En el Palacio de Viana es de destacar el empleo de la madera de IPE
tratada para exteriores, con la incorporación de una celosía perimetral al
jardín.
La celosía se apoyaba en una estructura auto estable, de dos metros de
ancho, que actúa como un espacio de vigilancia, protección y plantación del
jardín vertical concebido.
En este proyecto el estudio de arquitectura eligió una propuesta SINGULAR.