El proyecto, fruto del
primer convenio Eurorex entre España y Francia, plantea dos bloques, entorno a
un patio, entendido éste como elemento de relación.
Monumentalidad a la calle y domesticidad al
interior, el bloque de detrás abraza al primero y, al ser más bajo, permite el
asoleo del espacio común. El conjunto resuelve apartamentos de uno, dos y tres
dormitorios, favoreciendo la máxima flexibilidad en planta, agrupando bajantes
en aras a la economía de la operación, potenciando las vistas en diagonal para
hacer parecer mayores las estancias y cumpliendo una estricta normativa hasta
parecer que todo aquello que nos obligaba ha sido voluntad propia.
Primer Premio de vivienda social en Francia (año
93), ha sido ampliamente publicado.
El
material elegido en este caso por el estudio de arquitectura fue la celosía PPVC-150.